La rentabilidad de una cocina equipada domóticamente
Su funcionamiento parte de la automatización de los distintos dispositivos y aparatos electrónicos del hogar con el objetivo de garantizar la eficiencia energética, esto es, una vivienda capaz de consumir lo justo y necesario y, en consecuencia, ahorrar de manera notoria en la factura eléctrica mensual.
Los sistemas domóticos han conseguido, sin duda alguna, facilitar la vida de los usuarios.
En uno de los espacios donde mayores aplicaciones domésticas disponemos son las cocinas: neveras, lavavajillas, lavadoras, hornos, entre otros. El avance de las tecnologías permite que los electrodomésticos del presente se puedan monitorizar a través del control remoto. Las smart kitchen, o cocinas inteligentes, reúne a un grupo de innovaciones digitales para facilitar la automatización de sus principales funciones.
El concepto de “smart kitchen”
Para que una cocina responda por su inteligencia, los aparatos eléctricos deben tener conexión a Internet para que resulten rentables, con el propósito así de recibir órdenes en cualquier momento y nos ahorra trabajo y dinero. Por todo ello, es recomendable que los electrodomésticos, además de sus funciones habituales estén equipados de “Net Compatible”, y así sus órdenes se realizarán mediante la interacción electrónica (cliente/equipo).
En este sentido, el siguiente paso para consolidar la domótica con los dispositivos inteligentes, es consolidar el sistema por control remoto con las aplicaciones dispuestas en el teléfono móvil inteligente (smartphone) o tableta electrónica. Lo normal, para este paso, es que las empresas del sector cuenten con controladores específicos que se pueden instalar con facilidad en los móviles para tener acceso a todas las funcionalidades.
De este modo, se pueden programar los aparatos a través del smartphone o la tableta electrónica para que empiecen a funcionar a cualquier hora del día sin tener que depender de nuestra presencia en el hogar. El control remoto se puede monitorizar programando desde éste los horarios. El hogar cobra vida por sí solo y realiza las tareas por nosotros.
Aplicaciones de la domótica al hogar
Algunos de los usos que permite la domótica son:
Se puede dejar lista una lavadora antes de salir a trabajar y volver con la función ya realizada. La programación de los dispositivos electrónicos ofrece la ventaja de poder decidir la hora o el momento en el que se ejecuta la acción sin necesidad de estar en la vivienda. En este sentido, los huéspedes se pueden aprovechar de las tarifas de discriminación horaria para planificar todo y, así, gastar menos dinero en consumo de energía.
Otro de los aspectos positivos que destaca es la detección de fugas de gas o averías que puedan llegar a tener los aparatos en un momento determinado. Las alarmas domóticas permiten avisar a los servicios de emergencia de manera automática para solventar cuanto antes la incidencia y que no provoque un problema mayor.
Puede medir de manera automática el nivel de calor de los hornos. Estos aparatos vienen con un termómetro integrado que es capaz de regular el interior del electrodoméstico para que la comida no se haga ni de más ni de menos.
Por último, la encimera también es otro de los instrumentos beneficiados de la domótica, ya que mediante ciertos controles que se pueden colocar encima de ella, el usuario puede acomodar el espacio.
Porqué apostar por la domótica en las cocinas equipadas
Las ventajas de una cocina inteligente son diversas y, por esta razón, cada vez son más los hogares que apuestan por la domótica integral. Según los datos de la Asociación Española de Domótica (AED), los usuarios podrían reducir hasta un 25 % el gasto de agua en su recibo eléctrico mensual y alrededor de un 30 % en consumo de energía. Estas medidas de impacto social y económico permiten el bienestar de la familia, además de aumentar los niveles ecológicos en el ambiente.